El jueves 31 de mayo el Primavera Sound abría el Parc del Fòrum para que
los asistentes al festival pudiéramos disfrutar de las diferentes propuestas
musicales que allí se darían cita. Desde las cinco de la tarde y hasta bien entrada
la madrugada del día siguiente, ocho escenarios simultáneos ofrecieron más de
cincuenta actuaciones entre grupos y djs.
Alrededor de las once de la noche, Wilco se presentó en el escenario principal con
la formación habitual de sus últimos conciertos, nada más y nada menos que seis
músicos increíbles liderados por un Jeff Tweedy con chaqueta y sombrero que se
ganó al público sin hacer ningún aspaviento. Y es que cuando la calidad musical de
un grupo llega al nivel que alcanzaron los americanos en el directo de Barcelona,
sobra cualquier añadido.
Las baterías efectistas se mezclaban con teclados aderezados con pedales de
efectos, un bajo preciso y redondo, percusiones detallistas, guitarras sublimes
tanto en la parte rítmica como en la solista y una voz inconfundible.
El repertorio profundizó en los temas de “The whole love”, su último disco,
intercalando algunas de las joyas de sus trabajos anteriores. Consiguieron
mezclar en la dosis adecuada canciones de su lado más pop-rock con guiños
folk que resultaron memorables. De pronto el público podía estar dando saltos
con “Dawned on me” o con los ojos húmedos y las emociones a flor de piel
con “Jesus, etc.”, momento en el que Jeff Tweedy pidió repetir el ambiente
mágico que se creó con esta canción en 2010 en ese mismo escenario. Con
una instrumentación suave para escuchar nuestras voces, consiguieron que
cantáramos en un susurro el precioso estribillo “voices escape singing sad sad
songs…”. ¡Increíble!
Una mención especial se merece la interpretación en directo de “Impossible
Germany”, con un solo de guitarra tremendo, limpio, sin artificios, sin trampa ni
cartón, que culminó con un dúo guitarrero que dejó a los presentes sin palabras.
Después de volver al pasado con “A shot in the arm”, el concierto se acercaba
al final dejándonos a todos con ganas de más. Si llegados a ese punto hubieran
decidido tocar entero el resto de Summerteeth, nadie se habría movido ni un ápice.
Con exhibiciones como la del Primavera Sound no es raro que no nos cansemos
de ver a Wilco una y otra vez, así que a la próxima seguiremos fieles a la cita de
manera incondicional. Toda una lección de buen gusto.
María López Menadas (Moonflower)
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